Arneses para trabajos en altura
Clasificación y usos
Elegir el arnés adecuado para cada situación que se pueda dar cuando se trabaja en altura es fundamental para poder hacerlo con seguridad. Arneses anticaídas, de asiento o integrales son algunos de los más utilizados a día de hoy. En este artículo repasamos las diferentes categorías, usos y limitaciones de los dispositivos de prensión del cuerpo contemplados en la norma EN 363.
Dispositivos de prensión del cuerpo, arneses, cinturones, lazos…
Sistemas de protección individual contra caídas
Cinturón de sujeción/retención – EN 358
Arnés de asiento – EN 813
Arnés anticaídas – EN 361
Arnés integral – EN 358 – 361 – 813
Lazos / arneses de salvamento – EN 1497 / EN1498
Cuadro Resumen
Un día cualquiera durante la clase teórica de un curso de trabajos en altura. En mi mano izquierda muestro a mis alumnos un arnés anticaídas de diseño sencillo, en la derecha un arnés integral de 6 puntos de enganche y generosos acolchados. Entonces lanzo la pregunta: “¿cuál de estos dos arneses es mejor? “
Como es de esperar todos señalan el segundo. Todos salvo uno, que pregunta: “¿mejor para qué?” Acaba de dar en el clavo.
Dispositivos de prensión del cuerpo, arneses, cinturones, lazos…
En trabajos en altura, se utiliza el término genérico “arnés” para referirse a un conjunto de cintas de material textil que envuelve el cuerpo del usuario y permite la conexión de diferentes equipos. En realidad, el arnés es un dispositivo de prensión del cuerpo.
Pero no es el único. Existen otros dispositivos de prensión del cuerpo que no pueden denominarse arneses, como por ejemplo los cinturones de sujeción/retención y los lazos de salvamento. Estos equipos han sido diseñados para ser utilizados en algunos de los sistemas contemplados por la EN 363:2009 Equipos de protección individual contra caídas. Sistemas de protección individual contra caídas. Concretamente en sistemas de retención, de sujeción, y de salvamento.
Sistemas de protección individual contra caídas
Trabajar en altura utilizando sistemas de protección individual contra caídas implica invariablemente el uso de tres elementos bien diferenciados: un dispositivo de anclaje, un dispositivo de prensión del cuerpo y un subsistema de conexión que una ambos.
La finalidad de cualquier dispositivo de prensión del cuerpo es la de ofrecer el mayor grado de protección en función del tipo de exposición a la caída. Dicho tipo de exposición se clasifica de la siguiente manera:
Sistema de retención: sistema de protección contra caídas que evita que el usuario alcance zonas donde existe el riesgo de caídas de altura. PREVIENE LA CAÍDA.
Sistema de sujeción: sistema de protección contra caídas que permite al usuario trabajar en tensión o suspensión de forma que se previene una caída. PREVIENE LA CAÍDA.
Sistema de acceso mediante cuerda: sistema de protección contra caídas que permite al usuario acceder o salir al usuario del lugar de trabajo de manera que se previene o detiene una caída libre mediante el uso de una línea de trabajo y una línea de seguridad conectadas por separado a puntos de anclaje fiables. Son los denominados trabajos verticales. PREVIENE/DETIENE LA CAÍDA.
Sistema anticaídas: sistema de protección individual contra caídas que limita la fuerza de impacto que actúa sobre el usuario durante la detención de una caída. DETIENE LA CAÍDA.
Sistema de salvamento: sistema de protección individual contra caídas mediante el cual una persona puede salvarse a sí misma o a otras, de forma que se previene una caída libre. PREVIENE LA CAÍDA.
Cada uno de los sistemas de protección individual contra caídas descritos más arriba requerirá de un tipo de dispositivo de prensión del cuerpo específico. En algunos casos un tipo de dispositivo determinado podrá ser utilizado en varios sistemas de protección, mientras que en otros sólo podrá ser utilizado en un único sistema.
Por ello, no tiene sentido comparar los arneses por su tipo o categoría puesto que cada tipo se adapta a una necesidad concreta. Lo que si puedes encontrar dentro de una misma categoría es un modelo que te resulte más cómodo por tu fisionomía, que sea más completo en cuanto a accesorios o que encaje mejor en tu presupuesto.
Estos son los tipos de arnés contemplados por la norma EN 363:
Cinturón de sujeción/retención – EN 358
Cinturón EN 358 Petzl Pad © Petzl
Definición según EN 358: Dispositivo de prensión del cuerpo que rodea el cuerpo por la cintura.
Los equipos bajo esta norma tienen una doble función:
Evitar que el usuario alcance una zona que presente un riesgo de caída. Esto se consigue limitando la longitud del elemento de conexión.
Mantener al usuario posicionado en le punto de operación. Un ejemplo sería trabajar sobre un tejado inclinado o una estructura metálica tipo torre de telecomunicaciones.
Por supuesto, estos equipos no han sido diseñados para detener una caída sino para prevenirla, es decir, ofrecen una adecuada protección contra caídas dentro de sistemas de retención y/o sujeción, pero nunca dentro de sistemas anticaídas (sistemas de detención de caídas).
Y si bien es posible utilizarlos por sí solos, —aceptable desde un punto de vista técnico y normativo, pero no recomendable— lo más habitual es que se integren en un arnés anticaídas conformando así un equipo más versátil: el cinturón se utiliza para posicionarse y el arnés proporciona un sistema anticaídas.
Arnés de asiento – EN 813
Definición según EN 813: Conjunto de bandas, herrajes, hebillas u otros elementos que, formando un cinturón con un punto de enganche bajo, unido a sendos soportes que rodean cada pierna, permite sostener el cuerpo de una persona consciente en posición sentada.
Se trata de uno de los componentes de un sistema de retención/sujeción. Estos sistemas tienen como función, por un lado, permitir al usuario conectar los equipos que necesite para acceder en descenso y ascenso al lugar de trabajo y, por otro, sujetarle durante la realización del trabajo.
Están formados por un cinturón con enganche ventral y dos perneras permitiendo que una persona consciente se pueda mantener sentada si está suspendida de ese anclaje ventral. Este tipo de arnés no está diseñado para detener una caída, pero sí puede formar parte de un arnés anticaídas si lleva incorporados tirantes con elementos de enganche anticaídas con norma EN 361.
Arnés anticaídas – EN 361
Definición según EN 361: componente de un sistema anticaídas constituido por un dispositivo de prensión del cuerpo destinado a detener las caídas.
El arnés anticaídas es con toda probabilidad el dispositivo de prensión del cuerpo más utilizado y, en consecuencia, el que registra mayores incidencias y dudas en cuanto a su uso.
Su función no es otra que la de detener una caída —que no impedirla mediante retención/sujeción, ojo—.
Puntos de enganche
Un arnés anticaídas fabricado según norma EN 361 debe obligatoriamente incorporar un punto de enganche metálico o textil que puede estar situado en la parte delantera del cuerpo, a la altura del esternón (anilla esternal), en la zona dorsal (anilla dorsal) o bien en uno o en ambos tirantes (anillas laterales).
Estos elementos de enganche, destinados a conectar un subsistema de conexión anticaídas exclusivamente (tambor retráctil, equipo de marre con absorbedor o anticaídas deslizante sobre línea vertical rígida/flexible), deben estar marcados con una “A” y tener una resistencia de al menos 15 KN.
Algunos diseños de anclaje esternal requieren unir dos elementos (anillas de cinta) para formar un único punto de enganche. En este caso, los fabricantes lo suelen marcar con la indicación “A/2” en cada una de las anillas para indicar que no constituyen por sí solas un punto de enganche suficiente.
Punto de enganche doble marcado según norma EN 361. © Petzl
Si optamos por la conexión dorsal y utilizamos un arnés de doble enganche esternal debemos obligatoriamente unir ambas anillas con un mosquetón para evitar que el arnés pueda abrirse durante una hipotética caída.
Un error muy común consiste en conectar el subsistema de conexión anticaídas (elemento de amarre, retráctil, etc.) a este mosquetón, creando así una cadena de conectores que debe ser evitada siempre que sea posible para evitar posibles palancas (especialmente si la diferencia de tamaño entre ellos es grande) y cargas triaxiales.
Tanto la anilla dorsal como la esternal son perfectamente seguras, aunque siempre habrá defensores y detractores de ambas. Personalmente, en la mayoría de los casos prefiero utilizar el enganche esternal por varios motivos:
Puedo comprobar en todo momento que el mosquetón esté bien cerrado (algo crítico si utilizamos mosquetones no automáticos).
Si utilizamos un doble equipo de amarre con absorbedor en escalas fijas o torres de celosía, reducimos la posibilidad de un mal funcionamiento del absorbedor de energía.
Si utilizamos líneas de vida verticales, dada la longitud de la conexión del dispositivo deslizante no tendremos más opción que conectarnos a la anilla esternal.
Finalmente, en caso de accidente, la posición “post-caída” es bastante cómoda (¡compruébalo tú mismo!).
Por último, destacar que estos puntos de enganche tienen la particularidad de estar ubicados ligeramente por encima del centro de gravedad del cuerpo para evitar el volteo del trabajador en caso de caída y favorecer una posición “post-caída” relativamente vertical, ambos requisitos obligatorios establecidos por la Directiva (EPI) 686/89/CEE.
Arnés integral – EN 358 – 361 – 813
Este tipo de arnés es en realidad la unión de los tres dispositivos relacionados más arriba en un único equipo: cinturón de sujeción/retención + arnés de asiento + arnés anticaídas. Es el equipo más adecuado para realizar trabajos que requieran el uso de técnicas de acceso mediante cuerdas (trabajos verticales).
La mayoría de los modelos incorporan un mínimo de cinco puntos de enganche, lo que puede causar confusión respecto a su correcta utilización: una anilla ventral (EN 813/358), dos anillas laterales (EN 358), una anilla esternal y otra dorsal (ambas EN 361).
La utilización de las diferentes anillas sigue un patrón de uso perfectamente lógico que puede resumirse de la siguiente manera: los puntos de enganche situados por debajo del centro de gravedad del cuerpo (es decir en el cinturón del equipo) se usarán para conectar equipos de posicionamiento (no destinados a detener caídas), mientras que las anillas situadas por encima del centro de gravedad se utilizarán para conectar equipos anticaídas, es decir, destinados a detener caídas.
Algunos de los equipos que pueden conectarse en las anillas de posicionamiento son, por ejemplo, un equipo de amarre sin absorbedor, un descensor para trabajos verticales, o un equipo de amarre regulable.
En cuanto a los equipos compatibles con las anillas anticaídas (recuerda, aquellas marcadas con la letra “A”) son únicamente 3: todos aquellos bajo norma EN 360, EN 355 y EN 353.1/2, o lo que es lo mismo, dispositivos retráctiles, equipos de amarre con absorbedor de energía, y dispositivos deslizantes sobre líneas de anclaje verticales rígidas flexibles (líneas de vida verticales) respectivamente.
Lazos / arneses de salvamento – EN 1497 / EN1498
Como su nombre indica, este tipo de dispositivos sólo deben utilizarse en labores de salvamento o rescate. A diferencia del resto de dispositivos de prensión del cuerpo, el arnés de salvamento no lleva marcado CE al encontrarse fuera del ámbito de aplicación de la directiva 686/89/CEE (EPI).
Su diseño puede variar desde un simple lazo, a un arnés en forma de triángulo (el más habitual) e incluso un arnés de tobilleras.