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Placas Multianclaje: ¿Cómo ordenar nuestras instalaciones aéreas?


Cada vez que se utilizan más la placas multicanclaje, estas nos van a aportar orden en la distribución del material y también nos va a ayudar a repartir mejor las fuerzas que ejercemos sobre el punto central de la reunión, no es lo mismo hacerlo sobre un mosquetón con una parte débil en la parte de la apertura, que una placa que está completamente cerrada.

El uso de sistemas redundantes en rescate técnico se justifica por la complejidad de las técnicas que hay que poner en práctica para llevar a cabo el rescate: la evacuación rara vez es directamente hacia abajo sino que suele necesitar desplazamientos hacia arriba, laterales o plantear el paso de obstáculos, situaciones que requieren ejecutar un elevado número de maniobras en las que el fallo humano cobra especial relevancia.

En definitiva las placas multianclaje aportan orden a la reunión, esto se traduce en rapidez y menos errores a la hora de desconectar mosquetones cambiando de un lado a otro.

Redundancia en dispositivos

Por último, profundizando un poco más en la necesidad de redundancia en trabajos verticales y rescate técnico vamos a repasar algunos dispositivos que suelen generar dudas.

Placas multianclaje

Mucho se ha hablado de estos dispositivos últimamente a raíz de la circular emitida por IRATA en mayo de 2018 que establece que éstas deben considerarse como un solo punto de conexión. IRATA defiende que, al igual que ocurre con otros equipos, una placa es susceptible de fallar y por tanto se le debe aplicar el mismo criterio.

Sobre este asunto no existe legislación que consultar, solo directrices emitidas por asociaciones como la propia IRATA o códigos de buenas prácticas utilizados por cada profesional.

Desde mi punto de vista, existe una diferencia fundamental entre una placa y, pongamos, un mosquetón, un maillón o cualquier otro dispositivo metálico: no tiene partes móviles ni mecanismos, por lo que la única posibilidad de fallo no sería por error humano sino por rotura del mismo.

Es más, algunas placas tienen un grosor tal que al ser usadas en doble en determinados tipos de mosquetones lo que se consigue realmente es que el mosquetón no trabaje en su eje ideal: no hay que olvidar que los ensayos que determinan la resistencia máxima de los mosquetones se realizan sobre puntos de conexión de 12 mm de diámetro y que usando dos placas en paralelo llegamos fácilmente a los 18 mm.

También se debe tener en cuenta que las placas son equipos con una resistencia superior a los 36 kN (60 kN en algunos casos), diseñados por fabricantes de probada solvencia y que, a día de hoy, no consta ningún accidente por rotura de estos equipos.

Además, ¿cuál es la diferencia entre una placa y la anilla ventral de un arnés, cuya resistencia es bastante inferior a la de las placas y que en maniobras como el cambio de cuerdas (sistema ANETVA en el que se usan 3 cuerdas) o la progresión en artificial (sistema IRATA) constituye el único punto de conexión con las cuerdas/anclajes/estructuras? ¿Deberían usarse aquí dos anillas?

En cualquier caso, subrayar aquí que la directriz de IRATA solo es de obligada observancia para las empresas que operan bajo los estándares de esta asociación (ANETVA no se ha pronunciado aún al respecto, aunque hasta el momento siempre consideró suficiente el uso de una única placa, bajo norma EN 795, eso sí), que el mundo de los verticales y del rescate técnico vive y respira más allá de IRATA, ¡y que la decisión final te corresponde a vos!

En nuestro próximo Blog, publicaremos la continuación de nudos para trabajos verticales.

Saludos a todos!!

Mad World Staff.

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