Clasificación, control y cuidados de tu cuerda
Introducción:
Llamamos cuerdas o cordínes a todo elemento que esté conformado por un ¨alma¨ central, la cual está recubierta por una ¨funda¨ exterior que la protege.
A diferencia de una cuerda; llamamos ¨soga¨ a cualquier elemento que este confeccionado por una serie de hebras retorcidas o trenzadas sin una funda exterior.
Tipos de cuerda:
Existen diversas formas de confeccionar una cuerda de acuerdo a los requerimientos para los cuales deba ser empleada, además de la técnica empleada por el fabricante. Más allá de esto, podemos diferenciar 2 (dos) tipos de cuerdas:
1. Dinámicas: Empleadas principalmente para su utilización en escalada y alpinismo, estas cuerdas poseen un rango de elasticidad de entre un 7% al 9.5% En algunas condiciones de trabajo y rescate, puede ser necesaria la utilización de una cuerda dinámica, por ejemplo, en una progresión vertical colocando anclajes. Cualquier situación de riesgo de caída con factor superior al 0.3, será necesario utilizar una de estas cuerdas ya que es la única capaz de absorber el choque de una eventual caída.
2. Semiestaticas: Mal llamadas ¨estáticas¨, ya que ninguna cuerda es 100% rígida y sin elasticidad. Estas cuerdas suelen poseer un rango de elasticidad de entre un 2% al 6%.
Suelen ser reconocidas por ser monocromáticas o bien poseer un solo color con una o mas líneas de otro color formando un patrón.
Según varios criterios semánticos y dependiendo de normativas europeas o americanas, las cuerdas semiestáticas pueden agruparse en 2 tipos según su elongación.
Este concepto deriva en dos nuevas denominaciones llamadas:
1. Estáticas: Rango de elasticidad de entre un 2% al 3.2%.
2. Semiestáticas: Rango de elasticidad de entre un 3.3% al 6%.
Además de estos dos tipos generales, las cuerdas semiestáticas se clasifican en dos tipos:
Tipo A: Cuerdas a emplearse en espeleología, rescates o como línea general de seguridad en trabajos de altura. En este último caso, la cuerda es utilizada para el acceso a un lugar de trabajo y descenso, en combinación con otros aparatos (EPI), o para efectuar trabajos en tensión o en suspensión sobre la cuerda.
Tipo B: Cuerdas con prestaciones inferiores a las cuerdas de tipo A. Cuando se utilizan, se debe prestar mayor atención a la protección contra los efectos de la abrasión, los cortes y el desgaste normal, así como a la reducción de posibilidades de caída.
Inspección:
Hasta el momento, no existe una prueba no destructiva que indique cuánta resistencia le queda a una cuerda. La decisión de retirar una cuerda o mantenerla en servicio depende del buen juicio que proviene únicamente de la experiencia al trabajar con cuerdas.
La inspección de una cuerda de seguridad supone revisarla con la vista y el tacto en busca de daños, así como verificar el historial en el registro de la cuerda.
Observe detenidamente la cuerda después de cada uso para asegurarse de que no tenga cortes, zonas desgastadas, fibras rotas, puntos duros o blandos, superficies vidriadas, decoloración, variaciones de diámetro u otros daños visibles. Si identifica alguna de las características anteriores, retire de servicio la cuerda. Inspeccione las nuevas cuerdas antes de ponerlas en servicio y después de cada uso.
La inspección debe estar a cargo de una persona con experiencia y calificada por la agencia u organización. La inspección completa incluye tanto el aspecto visual como el táctil. Inspeccione visualmente la vaina para identificar zonas desgastadas, superficies vidriadas, decoloración o variaciones de diámetro.
Estas áreas deben escrutarse especialmente durante la inspección táctil. Busque zonas de abrasión o cortes en la vaina en las que el núcleo esté expuesto o exista una porción lo suficientemente desgastada como para que se ponga en riesgo la capacidad de proteger el núcleo.
La inspección táctil debe realizarse con la cuerda tensa.
Busque variaciones de tamaño y puntos duros y blandos que pudieran indicar la presencia de daños en el núcleo o que la cuerda se sometió a un exceso de tensión.
Si identifica alguna de las características anteriores, retire de servicio la cuerda.
Si la cuerda se utilizó para resistir el impacto o la caída de las cargas, o bien si se sometió a tareas más intensas que las de la capacitación de rescate o rappel, debe retirarse de servicio.
Todas las cuerdas deben inspeccionarse antes de utilizarse, aunque nunca hayan sido puestas en servicio.
Mantenga las cuerdas alejadas de ácidos, alcalinos, emisiones de vahos, óxido u otros químicos fuertes. No permita que la cuerda resista el impacto de la carga o se utilice en recodos afilados.
Dada la diversidad de variaciones entre una cuerda y otra, es imposible determinar el momento en el que deben retirarse de servicio. ¡En caso de que tenga alguna duda con respecto a la integridad de una cuerda, retírela de servicio!
Cuidados:
Almacenamiento
Todos los materiales deben ser siempre almacenados en un lugar seco y limpio, donde se asegure que el mismo no esté expuesto a:
Insectos, roedores, mascotas.
Exposición solar directa.
Humedad.
Fuentes de calor (estufas, radiadores, chimeneas, etc.).-Materiales corrosivos (ácidos, solventes, etc.).
Residuos o materiales patógenos (sangre, orina y fluidos corporales).
Todos los materiales se deben guardar libres de humedad, limpios y sin nudos (para evitar que los mismos afecten la memoria de las fibras)
Caducidad y Descarte
Cada material tiene su propia vida útil dependiendo del tipo de polímero con el que está compuesto. En cualquier caso (inclusive si el material fuese bien almacenado), todo material con más de 10 años desde su fecha de fabricación, debe ser descartado inmediatamente.
Por lo general los fabricantes garantizan los productos por alrededor de 5 años desde su fecha de fabricación. Con un uso normal y cuidados adecuados, la vida útil de estos materiales es de aproximadamente 3 años (desde la fecha de su fabricación), los cuales pueden ser más o menos dependiendo de la frecuencia con la que se utilice y en qué condiciones se haga.
Recomendamos inspeccionar todos los materiales después de cada utilización, en busca de señales y desgaste. Se deben retirar de inmediato si:
Se presentan rasgaduras o agujeros.
El material está quemado, chamuscado o fundido.-El material posee fibras rasgadas o fuertes señales de abrasión.
Las costuras (en el caso de cintas y arneses) están peladas o presentan señales de desgaste.
Los materiales están descoloridos (típicamente por exposición solar a los rayos U.V o elementos químicos).
El material ah sufrido una caída o impacto de factor importante.
Bueno, esto es todo por hoy.
Como siempre, si te gusto por favor compartilo!
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